En España, el sistema eléctrico está “hackeado”

El concepto “hackear” surgido del ámbito informático, es explorar y buscar limitaciones en un código, una máquina o un sistema, descifrarlo y abrirlo; básicamente el concepto es la apertura de cualquier sistema que resulta opaco, como es el sistema eléctrico español.

Nuestro sistema eléctrico comenzó su transformación con la Ley 54/1997 que fue el primer paso para la liberalización de un sector que tenía que adaptarse a la libre competencia, según las normas dictadas por Europa. En esa ley se separaban las actividades reguladas por el Gobierno tales como transporte y distribución, de las que comenzarían a practicarse en régimen de competencia, generación y comercialización de la energía. Desde entonces, diferentes normativas han ido apareciendo con el objetivo de alcanzar el libre mercado en el sector eléctrico y con la “presunta” intención final de abaratar los precios del recibo de la luz.

Pero han pasado más de 18 años y el resultado ha sido nefasto. La liberalización obligó a las grandes compañías, presentes entonces en el sector, a separar sus actividades, y así fue, pero solamente a nivel formal… de facto, hoy en día estas empresas siguen controlando el 80% de la generación y en el 90% de la comercialización. ¿Cómo se puede pensar que existe un mercado libre cuando los mismos actores están en ambos lados de la subasta de precios, con tan altos porcentajes de participación?

Por el camino y además bajo la alfombra, ha aparecido un déficit de tarifa que se ha transformado en una deuda del Estado a las eléctricas, se han producido multas a las compañías por manipulación y pactos de precios, el Ministerio de Industria se ha “olvidado” de cobrar los costes de transición acordados en su momento, se han anulado subastas del precio de la tarifa PVPC por indicios de manipulación del mercado y hasta el Gobierno ha decretado cambios normativos que aumentan la parte fija del recibo de la luz… En consecuencia, los consumidores hemos sufrido cuantiosos incrementos de la tarifa eléctrica, ésto es un hecho probado.

Curiosamente, mientras tanto y a pesar de la crisis, las compañías eléctricas no solo mejoran beneficios, sino que las estadísticas revelan que estas empresas españolas están entre las cuatro mas rentables de Europa, solamente superadas por la compañía pública francesa EDF.

Toda esta situación resulta, cuando menos, indignante para el ciudadano, que se encuentra aprisionado en un sistema donde su papel consiste en pagar el recibo de la luz, al precio del “libre mercado” y cada cuatro años elegir a sus interlocutores en las urnas; unos políticos que no han puesto en práctica la intención de abrir el sector ni la visión de futuro del cambio que se avecinaba –posiblemente influenciados por la existencia de puertas giratorias– aunque la gota que ha colmado el vaso ha sido el Decreto de Autoconsumo del Gobierno de España: un borrador salvaje, cargando de tasas y peajes a cualquier energía generada en tu propia casa, bloqueando la posibilidad de ahorrar en el recibo de la electricidad, ¡¡ mientras que desde Bruselas se promueve la integración del autoconsumo, en España, se legisla para bloquearlo !!

Ciertamente, los políticos alienados en base a oscuros intereses que NO van a favor de los ciudadanos, han desaprovechado el tiempo para desarrollar una transición ordenada hacia una generación distribuida, al igual que las grandes compañías están menospreciando el poder que tienen los ciudadanos en la sociedad del conocimiento. De unos quizás nos olvidaremos pronto porque el electorado tiene poca memoria frente a las urnas, y las otras quizás las veremos engrosando listas de estudio de casos en las escuelas de negocios de todo el mundo.