Califica los 19.000 millones de “inyección brutal” y dice que se ha dañado al sistema financiero
Luisa Galván. 02.06.12. Si el jueves era el exvicepresidente primero del que fue el primer Gobierno de José María Aznar, Francisco Álvarez Cascos, el que se manifestó ante el ministerio de Industria pidiendo ayudas para los mineros asturianos, el viernes ha sido el exvicepresidente segundo de dicho Ejecutivo “aznarí” el que también se enfrentaba a su ex compañero de aquellos años, Mariano Rajoy, al distribuir una carta enviada por él al Consejo de Administración de Bankia que había presidido hasta el pasado 25 de mayo, diciendo que la nacionalización de la entidad no era necesaria porque la entidad no estaba en quiebra, y calificando los 19.000 millones que el Estado va a inyectar en Bankia de “inversión brutal” a costa del dinero público (el 2% del PIB), y aventurando que se va a dañar gravemente a los inversores y a sus competidores por un exceso de provisiones, las que considera las mayores de España y puede que del sector financiero mundial.
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Un servidor se pregunta de que van estos señores ejemplos políticamente incorrectos en todo, al final parece que se sienten traicionados por un amigo de toda la vida ¿que pretendían que con Rajoy en el poder tener un cheque en blanco en las posiciones que ostetaban? a mi me parece que lo han hecho tan mal uno en Bankia que el otro en Asturias que el Presidente ni queriendo les ha podido echar una mano para correr un “estupido velo” sobre gestiones clamorosamente deficientes.
Una cosa si es cierta, hay entidades bancarias que denunciaban el presunto mal estado de Bankia por balances, por libros, por productos y ahora ven que tras la inyección recibida de liquidez ella tendrá provisiones para todo quedando en superior posición que quien lo ha venido haciendo medianamente bien.