Este es un pequeño reportaje que al menos a mi me pone los pelos de punta porque viendo como los Incas trataban la piedra, lo que hacían con ellas, sus punteos y perforaciones, sus encajes, sus construcciones sin ningún tipo de cemento, ni ligazón, sus cantos pulidos y perforados como con máquinas de agua tan precisas como el láser cuando se supone que solo podían usar mazas y escoplos me hacen pensar solo una cosa, que cuando un historiador se encuentra con algo de esto simplemente se lo salta y lo omite por que ni lo entiende ni lo quiere investigar. Así que imaginaros la de agujeros negros y de gusanos que tiene nuestra historia de la humanidad que cuentan los libros de texto desde primaria hasta la universidad.