No es de recibo que entre la automatización y la robotización, el grado de acaparamiento de mercado a través de multitud de marcas de un mismo dueño final y la opacidad fiscal el sistema político de la Unión Europea estén reventando el mercado de trabajo, la pequeña empresa del retail y saboteando las pensiones presentes y futuras. Ya esta bien, basta ya, cada multinacional con sus respectivas marcas tienen que pagar los tributos como una empresa más local, ni más ni menos ni menos ni más y si no lo acepta pues en la Unión Europea no se le permita perder.
A los erarios públicos se les birla una cantidad ingente de millones de euros al año por su laxitud y poca eficiencia fiscal contra estos monstruos. Así tenemos a este gente y sus ejecutivas podridos en dinero que no saben ni que hacer con tanto mientras la ciudadanía cada vez se asombra más de lo poco que tiene y sobre todo que ha es consciente de que está a un sueldo de la indigencia social.
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