Con la llegada del PSOE al Gobierno, se vuelve abrir una pequeña ventana para la regularización de los productos cannábicos. Pablo Iglesias defendía esta misma semana que España se convierta en un país “referencia” en exportación de marihuana con denominación de origen, en lugar de ser “referencia en exportación de armamento que sirve para asesinar gente“, algo que sí que le “avergüenza“, asegurando que el beneficio de la regularización de la marihuana afectaría también a servicios como la sanidad o los sistemas tributarios.
Y es que la marihuana mueve mucho dinero. Por ejemplo, en Amsterdam, de acuerdo a un estudio realizado por su Ayuntamiento, el impacto económico que dejó en la capital de los Países Bajos, fue de 400 millones en concepto de impuestos indirectos y la cifra aumenta hasta los 1.400 millones si se contabilizan los impuestos especiales por el consumo de cannabis dentro de los espacios habilitados.
En España, a pesar de no ser legal, existen varios estudios que hablan del impacto económico que supondría la regularización de la marihuana, cifrándose en que las arcas del Estado engordarían 1.200 millones de euros en concepto de impuestos indirectos… En otro ensayo realizado por diversas asociaciones cannábicas de autoconsumo se habla de que solo en IVA el Estado recaudaría 177 millones de euros.
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