Otro asunto oculto en los mass-media

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El Caso Bar España comprende una hipotética serie de sucesos cuya historia saltó a la opinión pública en 1997 y que se puede encontrar en foros de internet conspiracionistas y del misterio en español con relativa frecuencia. De acuerdo a esta historia, en la Comunidad Valenciana, hay un restaurante de carretera en la localidad de Benicarló, donde figuras importantes VIP de la clase política y empresarial europea formaban parte de un grupo secreto presuntamente aficionado a la tortura y asesinato de niños para satisfacción de sus deseos sexuales.

En el verano de 1996 el violador reincidente Marc Dutroux es detenido en Bélgica por el secuestro, tortura y asesinato de varias niñas entre 1995 y 1996. El descubrimiento de los crímenes estuvo rodeado de un gran revuelo en la opinión pública belga debido a errores judiciales que impidieron su captura previamente y generando sospechas entre un sector de la población belga. Las autoridades policiales y judiciales no reaccionaron eficazmente ante las críticas asentando las bases de la historia. Posteriormente, Dutroux como estrategia de defensa, filtra la posibilidad de que tan solo fuese una pieza de una organización para la explotación de menores donde hay implicadas personalidades importantes.

En España, ante la cercanía de la apertura del juicio oral por el crimen de Alcásser, Fernando García, el padre de una de las adolescentes fallecidas, y el periodista de sucesos Juan Ignacio Blanco, inician un ciclo de participaciones recurrentes en el programa “Esta noche cruzamos el Mississippi“. El crimen de Alcásser había logrado un gran impacto mediático desde la desaparición de las jóvenes, en noviembre de 1992, hasta la localización de sus cuerpos unos dos meses más tarde. A lo largo de la instrucción del caso Fernando García había venido albergando dudas crecientes que encontraron en Juan Ignacio Blanco, ya entonces colaborador de “Esta noche cruzamos el Mississippi“, un soporte para investigar por su cuenta el crimen. El 29 de enero de 1997 Juan Ignacio Blanco, con Fernando García a su lado, anuncia la presunta existencia de una red de pederastia constituida por personalidades de las altas esferas de la sociedad y política española.

Para dar apoyo a la teoría de Juan Ignacio Blanco se relacionan los asesinatos de las jóvenes de Alcásser con otros crímenes ocurridos en el Levante español, siendo el más relevante el triple crimen de Macastre en el que tres jóvenes de 14 y 15 años desaparecieron a principios de 1989 tras ser vistos por última vez en un restaurante de carretera cerca de Alcásser. Los cuerpos de los jóvenes fueron localizados a diferentes intervalos en las semanas siguientes. Otro de los sucesos es el caso Arny en el que unos menores de edad que se dedicaban a la prostitución homosexual en Sevilla empezaron a relatar nombres de personajes famosos con los que aseguraron mantuvieron relaciones sexuales. Estas confesiones se filtraron a la prensa y supuso el acoso mediático de varios de los acusados, en lo que ha sido considerado en ciertos círculos como una caza de brujas contra la orientación homosexual. En el juicio oral muchos de los testigos se retractaron de sus afirmaciones iniciales sobre la identidad de estas personalidades quedando demostrada una red de prostitución con menores pero en el que no estaban implicados ninguno de los famosos citados durante la instrucción judicial.

A mediados de los años 1990 un establecimiento llamado Bar España, localizado en la carretera nacional N340 a su paso por la localidad de Benicarló, es el centro donde radicaba una red de pederastia que presuntamente involucraba a varias personas relevantes. La mayor parte de los nombres pertenecerían presuntamente a la clase política española pero también comprenderían a empresarios del resto de Europa. Supuestamente, la red secuestraría niños procedentes del centro de menores Baix Maestrat localizado en las inmediaciones, cuyos dirigentes serían cómplices de los hechos. En el Bar España los infantes serían objeto de abusos sexuales como parte de ritos satánicos que, además, serían grabados en vídeo para sus distribución en el mercado negro. Presumiblemente algunos de los niños fallecerían durante las torturas y abusos y serían enterrados en el patio del local. Para garantizar el secreto, presuntamente la red estaría también muy bien relacionada con miembros de la judicatura y la policía que actuarían de encubridores, paralizando así cualquier investigación judicial denunciada por los afectados.

La red de pederastia sería disuelta a partir de las denuncias de un padre coraje que hace públicas las violaciones a sus hijas de corta edad por parte de un empresario italiano. La red, una vez destapados esos sucesos, habría desmantelado toda la infraestructura para evitar la revelación de sus integrantes. Pese a ello, unos 30 nombres habrían salido a la luz y la identidad de alguno de los menores sería revelada. En contra de grandes presiones políticas para silenciarlo, el caso se abriría camino hasta hoy en redes sociales con la publicación de las supuestas confesiones de varios de los menores ante las cámaras. El caso nunca se publicaría en la prensa pero el conocimiento de los sucesos en el Bar España sería accesible en internet gracias a la difusión del relato y de alguna de las grabaciones.

Este es Carlos, uno de los que abusó de mí y de muchos compañeros míos de la Residencia, además, Carlos es el que mató al niño gitano en la Masía Mas del Coll. Y también Carlos, juntamente con Bernard fueron los que mataron a las niñas gitanas, bueno las reventaron en el bar España.” Así empieza el testimonio de Santiago Moreno Rius, otro menor de la Residencia Baix Maestrat de Vinarós que fue violado y filmado en vídeo por los pederastas y asesinos de menores. Santiago Moreno Rius también asegura haber presenciado el asesinato de un niño por parte de Carlos en la Masía Mas del Coll, uno de los lugares donde los pederastas llevaban a los niños para sus fiestas pedófilas y orgías de sangre.

Este es Bernard, también ha abusado de mí y de muchos otros compañeros, y como ya he dicho antes, es juntamente con Carlos quién mata a las dos niñas gitanas en el bar España. Bernard ha estado presente tanto en la Residencia, la Masía Mas del Coll y el bar España. Ha estado presente en todos los asesinatos, en todas las violaciones y en todos los actos que han estado haciendo. Tanto este como los otros. Este es Manolo, otro que también ha estado en todos los sitios, también ha abusado de muchos niños. Esta de aquí es Maribel, venía con dos mujeres más, María y Marisol, y con Juan y Xisco. Estas personas también han estado presentes en todos los asesinatos y en todos los lugares donde habían violaciones. Incluso venían acompañadas de Mateu cuando venían a buscarnos a mi casa. Carlos, se la metía por el culo a mi hijo Alberto Hernández Calvo, y a su hermano José Manuel otro hombre, en la habitación de la Residencia de menores Baix Maestrat de Vinarós”. Estas son las terribles palabras en el escalofriante testimonio de Francisco Javier Reyes Cogolludo, el padre de dos menores de la Residencia donde Carlos, Manolo, Giuseppe, Juan y más pederastas y asesinos de menores acudían para violarlos y filmarlos en vídeo.

Estas filmaciones de vídeo eran vendidas e intercambiadas posteriormente a clientes VIP degenerados sexuales. Algunos de estos vídeos snuff del “caso bar España” fueron incautados en las pesquisas del caso ZANDVOORT por la policía francesa, en el que aparecían menores víctimas del caso bar España siendo violados, torturados y asesinados. La policía francesa no quiso que se hicieran públicos estos vídeos en teoría por la brutalidad de las imágenes.

En la cámara oculta que se le realiza al señor Antonio, portero del bar España de Benicarló cuando se sucedían las violaciones, torturas y asesinatos de los menores, reconoce que por la puerta trasera del bar España acudían personalidades VIP a las fiestas que se realizaban en las habitaciones superiores, donde habían preparadas cámaras de vídeo para filmar a menores que eran subidos engañados a dichas habitaciones. Antonio también reconoce que en el bar España de Benicarló, el señor Pepe, Carlos, Juan, Sofía, Ramón, Giuseppe y muchos otros personajes, visualizaban los vídeos que habían grabados con los menores siendo violados, torturados y asesinados, entre ellas las niñas de Alcàsser.

Todas estas afirmaciones y testimonios del testigo arrepentido Antonio Peraire también las dijo ante la fiscalía de Castellón.

https://youtu.be/-9-Obfo-JaQ


La fuente original y articulo completo es de la siguiente web:
anarcolibertad.com/2020/06/07/el-caso-bar-espana-abusos-todos-los-medios-tapan/

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