Si en el País Vasco los que iban a votar a VOX cabían en un tren ahora tras los zafios y lacerantes comentarios de Ortega Smith respecto a su lengua vernácula van a pasar a caber en un BUS, la ultraderecha parece que tiene por eje estratégico seccionar Comunidades Autónomas en afines y rebeldes, y a las rebeldes encima quiere encolerizarlas. Es decir que España para lo que está a la derecha del PP si no está con ellos son rebeldes separatistas y pijosprogres , y para los que está a la izquierda del PSOE si no se está con ellos son fachas y machistas. Y como el PP y el PSOE necesitan sus votos pues hay la que hay y tenemos lo que tenemos. Y haber que pasa con los PPGG del Estado que no se podrán elaborar sin pasar por la mesa de negociación del problema catalán previamente. Mucho me temo que los grandes partidos si quieren sobrevivir tendrán que tener una cumbre entre ellos y llegar a un pacto de legislatura. Estas dependencias de terceros son muy peligrosas, no para ellos que al fin y al cabo entran y salen, sino para nosotros que somos los que pagamos.
¿Y qué palabras no son inventadas?