Mientras vivimos en una situación de semiconfinamiento –aunque gracias al universo no tan drástica como en marzo, al menos de momento– circulan muchas fotos y videos de como la población en China está disfrutando de fiestas multitudinarias sin problemas ni casi restricciones; no se tratan de bulos ni fakes, sino el resultado de que –considerando que se autoproclaman libres del bicho en su territorio– China ha puesto en práctica una serie de medidas para controlar a los viajeros que entran al país, logrando así impedir que se deriven problemas al resto de su población.
Y para ponerles en situación, nada mejor que el testimonio de un ciudadano de habla hispana afincado en Shanghái desde hace varios años, que por motivos familiares tuvo que estar en España recientemente y nos narra sus peripecias para poder regresar a China al cabo de unas semanas desde Madrid.
Aparte de que les recomiendo lean integramente todo lo que expone, les ruego encarecidamene que sobre todo se fijen en “la sutil diferencia” de como fué su entrada a España en Barajas desde China semanas antes que expone al final… a ver si encuentran alguna similitud…
QUE BIEN LO HACEN EN ESE PAÍS SOCIAL-COMUNISTA!
¡Que gusto tiene que dar vivir en un país así¡.
Es una de las grandes diferencias entre oriente y occidente EL NOSOTROS ANTES QUE EL YO