La historia de los inventos tiene algunas patentes birladas si no miren la historia de McDonald como un avispado comerciante se hizo con la marca o esta de coca-cola donde un boticario viendo el invento español dijo “esta es la mía” y le sisó el producto a una empresa española que le iba tan bien que presentaba la bebida por el mundo, al final el boticario estadounidense compró la española por un dineral de aquel entonces como McDonald pero claro no le pusieron al comprador la condición de una comisión por ventas que por mínima que hubiera sido habría supuesto millones y millones.
Gabriel Bulgakov nos cuenta la historia en cinco minutos de reloj no dejéis de verla …