El poder mediático y económico de determinadas empresas ponen en jaque a las autoridades políticas y económicas. Los monopolios de ayer no son los de hoy, en el siglo XX era muy fácil determinar quien practicaba y abusaba de su posición de poder no nos vamos muy lejos , en España qué no hizo Telefónica con los consumidores, Iberia en líneas aéreas, hoy la cosa no es tan fácil de distinguir y más con la diversificación empresarial existente.
Hay empresas que crecen y crecen y crecen y toman tan alto poder en el sector que teóricamente no son un monopolio pero en la praxis empresarial lo son y a la antigua usanza además. Las leyes anti-trust son muy severas en EEUU y allí están muy preocupados y ocupados con Facebook , Google o Amazon son otras que tienen tanto poder y dinero que prácticamente destrozan a la competencia y con ella claro miles y miles de puestos de trabajo e impuestos a ingresar.
En el programa de Biden está atacar a las big-techs por considerarlas peligros para el libre comercio incluso doméstico, y las leyes anti-trust si se aplican a una empresa le exigen su desmembramiento puede ser contradictorio con el capitalismo y el liberalismo como doctrina pero no se puede dejar hacer, dejar pasar como sería de desear por estos reyes empresariales como Zuckerberg.
La ley en EEUU es taxativa cuando se llega a un determinado porcentaje de dominio de mercado te cae encima y los grandes empresarios lo saben, muchos, cuando temen que la Administración venga a por ellos venden la empresa a un tercero para que le quiten la X de encima. ¿Es injusto crecer mucho y ser el amo de un determinado mercado para que luego venga los burócratas a derribar lo construido? pues para servidor no, lo que no se puede permitir que es empresas abusen de su posición por el simple hecho de ser un monopolio de facto. Los mercados tienen que estar regulados no se puede dejar que sea la ley de la selva o del mas fuerte la que se imponga, el liberalismo en grado extremo es tóxico no solo para la economía de un país sino también para la sociedad.
Porque claro los líderes de cada sector que ejercen en él como monopolios pueden unir sus fuerza económica y convertirse en una oligarquía con lo que volveríamos a cometer errores que ya cometimos en el pasado.
Lo explica genial Gabriel Bulgakov