
Esta cartera por cierto muy seguida a través de distintos instrumentos financieros como método de inversión a plazos laxos para replicar los subyacentes 60% acciones y 40% bonos tiene un anno horribilis porque pierde por las dos partes.
Pongamos un ciudadanos medio estadounidense de clase media tipo, 50 años y con un capital invertido en esta modalidad de cartera que a cierre del 2021 era justo de 100 000 euros ya que el sobrante lo había reembolsado el último día del año efectivo.
¿Qué le habría pasado a este buen señor a cierre de agosto? (su director de banco le dijo que invirtiera el 60% en el ETF SPY de SPDR para indexarse al mercado de acciones sin necesidad de hacer ninguna cartera sino a réplica del índice y el 40% en el ETF TLH de ISHARES para indexarse a bonos vencimientos 10-20 años.
A cierre de agosto pasaría lo siguiente:
SALDO SPY : 60 000 USD – 17.7% = 49.380 USD
SALDO TLH: 40 000 USD – 20.5%= 31.800 USD
SALDO A 31..08.2022 = 49.380+31.800 = 81.180 USD
PERDIDA NETA NOMINAL = -18.82% *
PERDIDA NETA REAL = PNR – IPC ENERO AGOSTO (6.3%) = -25.12%
Esta señor tal como ha ido los mercados de renta variable y fija habría perdido a cierre de agosto un cuarta parte de su capital.
* Excluidos dividendos.
Ahora la gran duda razonable es preguntarnos ¿este comportamiento ha sido producto del azar y libre devenir de los mercados de capitales o una maquinación legal para alterar el comportamiento de los mercados de capitales en favor de las políticas de las autoridades económicas estadounidenses? que por cierto también se puede aplicar al Oro que venía siendo el comodín para situaciones donde la bolsa y los bonos fallaban ¿Cómo es que no sube el oro con un 8,5% de inflación? ¿hay una mano invisible controlando el mercado o todo es producto del libre juego de la oferta y la demanda? ahí lo dejamos nosotros.