La RV CHINA que analizamos vía ETF IQQC de Ishares sobre sus principales empresas nos muestra un gráfico muy plano un mes antes de la victoria de Trump como lo que va de noviembre tras ella.
Xi Jinping ha mandado misivas conciliadoras, de buen entendimiento, de colaboración, de aprovechar sinergias entre las potencias, de libre comercio o comercio justo, nada de amenazas por supuesto porque Trump salta como una cobra si siente que alguien le ataca.
Trump por su parte ya les ha mandado un mensaje de un arancel discrecional (a todo lo que venga de China mayormente y con algunas excepciones estratégicas para EEUU) de un 60% de impuesto a la importación desde China, sea quien sea quien importe americano o extranjero, si trae de China paga el arancel.
Esto a China la pone nerviosa porque claro con tal carga impositiva el riesgo de quedarse fuera de mercado y ser acosada por la competencia doméstica es muy alta lo que haría bajar su balanza comercial y claro también sabe que en la UE hacen copia y pega rápidamente, al final su PIB se resiente como es obvio.
Ahora bien y ojo al dato, porque China lo sabe y el polit bureau del partido comunista tiene en marcha desde hace años esta contingencia y lo que ha hecho es comerle el mercado a EEUU , tanto como extractor de recursos terceros como de vendedor a otras economías, prueba de ello es que tiene a casi toda sudamérica, Africa y Asia comiendo de su mano, tratados y acuerdos bilaterales unos tras otros, creación de infraestructuras, desarrollo regional … le hacen cada vez más difícil a EEUU expoliar a centavo y vender a dólar como lo hacía antes.
Si tintamos de rojo el área de influencia comercial china y estadounidense la conclusión que obtiene un economista con conocimientos de geopolítica es que EEUU necesita no de una guerra sino de un simple conflicto con China para tratar de arrebatarle en poco tiempo la expansión ganada en este primer cuarto de siglo. Como con Rusia, paso en falso de Putin en Ucrania y EEUU ordenó a la Comunidad Internacional aislar a este país.
En fin que en el corto plazo China está esperando a la toma de posesión de Trump en enero y ver qué estrategia político-económica va a llevar con ella. Si es como la anterior o peor incluso porque ya descuenta que mejor no va a ser dada la chinofobia en particular dentro de la xenofobia en general de Trump.
No vamos a ir con gráficos a largo plazo , nos ceñimos al riguroso corto plazo esta vez , desde la corrección de octubre tras el último tramo alcista del 44.7% China plana consolidando y esperando acontecimientos. Nosotros recomendaríamos si no se tiene en cartera esperar y si se tiene mantener. No hay razón ni para comprar ni para vender a día de la fecha.