
El viernes tuvo lugar un gran susto en la renta variable europea por la supuesta imposición del 50% de aranceles a partir del 1 de junio por parte de EEUU y ayer lunes tras conversación al más alto nivel Trump-Von der Leyen se pactó una tregua arancelaria para negociar mejor el porcentaje final, esto disipó el miedo pero el fantasma no. Ya casi podemos dar por seguro que nos clava el 20% a la UE, el doble que al Reino Unido y la mitad probablemente que al final a China.
No le va a ser fácil vender en USA a nadie del exterior salvo a los países que acaten sus condiciones sin condiciones, porque Trump aplicará la política de las lentejas, o las tomas o las dejas. El quiere cobrar un peaje por vender en su país para reducir su déficit balancitario y reducir deuda. Pero claro lo tiene que hacer con consenso entre las partes aunque a una de ellas le desagrade el acuerdo final.
En verano veremos en qué queda todo a nivel global a quien le declara la guerra comercial y a quien difícil o fácil porque Trump quiere personalizarlo todo país a país que es como puede hacer más daño y sentirse en una posición de fuerza cómoda. El problema va a residir si EEUU va a exigir un trato de castigo también por la parte de sus socios europeos a China, porque claro Trump se ha dado cuenta que si cierra su país a China pero permite que China las tenga totalmente abiertas en Europa va a perder mucha hegemonía, o para algunos geoestrategas la poca que le queda, porque si China ya tiene Africa, Rusia, Asia y LATAM, se le regala Europa y Canadá pues mal negocio porque lo que no venda en EEUU los chinos se lo venderán a mejor precio aún a la UE.
En fin iremos viendo … por el momento lo del viernes fue una ventisca y no un huracán.