
Algo está pasando en las finanzas de EEUU. En medio de las turbulencias financieras, el dólar se está debilitando mientras que cae el precio de la deuda americana. Esto no sería excesivamente extraño para muchas economías, sí es algo extremadamente llamativo para EEUU: la estrecha relación entre el rendimiento de los bonos del gobierno estadounidense y el dólar se está deteriorando rápidamente a medida que los inversores se alejan (venden o dejan de comprar) de los activos estadounidenses en respuesta a las erráticas políticas del presidente Donald Trump. Algunos expertos empiezan ya a hablar directamente de un cambio de régimen en marcha. El comportamiento de los activos americanos ha dejado de ser el de una economía que domina el mundo.
Las formas de expresar la preocupación por lo que sucede en EEUU son muchas y variopintas, pero todas apuntan hacia el mismo lugar: una pérdida de confianza en los activos de la mayor economía del mundo. En los informes que han ido llegando poco a poco en los últimos meses se ha podido leer que la situación de EEUU se asemeja a la de Reino Unido durante el Brexit (JP Morgan), que si EEUU está viviendo su momento ‘Liz Truss’ (TS Lombard), que los swaps de impago crediticio (CDS) están al nivel de los de países como Italia y Grecia o que si los activos de EEUU empiezan a presentar ciertos movimientos similares a los de los países emergentes (Reuters)… e incluso que EEUU estaría acercándose a una crisis típica de uno de estos mercados emergentes.
El tipo de interés que abonan los bonos soberanos de EEUU y el dólar han tendido a fluctuar en paralelo en los últimos años: un mayor rendimiento de estos bonos suele indicar una economía sólida que genera grandes entradas de capital extranjero. Sin embargo, desde que Trump anunció los aranceles del «Día de la Liberación» a principios de abril, el rendimiento a 10 años ha subido del 4,16% al 4,42%, mientras que el dólar ha caído casi un 5% frente a una cesta de divisas. Este mes, la correlación entre ambos se ha reducido a su nivel más bajo en casi tres años, aseguran desde el Financial Times en un reportaje.
Del estado de los tipos de interés de la deuda pública EEUU os dimos cuenta ayer y os decíamos que sus CDS estaban al precio de los de Grecia e Italia y al triple que los españoles por ejemplo casi.
El dólar no remonta su nivel 100 del índice de futuro de la divisa de ahí que diga la fuente del divorcio tipos de deuda – cotización dólar que está dando la impresión global de ser una economía precaria no la primera del mundo:
A Wall Street no le gustó la bajada de rating de Moodys pero esta disociación deuda-dólar nos parece que no está siendo descontada, en Europa os recordamos que lo pasamos mal en la europeriferia. Esto se puede convertir en un verdadero handicap para abortar la recuperación alcista.