Si no es la Tercera Guerra Mundial, es el tráiler

Esto no es ruido.

Es el sonido de la historia acelerándose.

Se puede sentir en los titulares.

Explosiones cerca de una base aérea militar al oeste de Teherán. Las autoridades iraníes se movilizan. Aviones israelíes de nuevo en el aire.

Esto no es un simulacro. Esto no es una escaramuza. Se está intensificando.

Netanyahu dice que la misión es clara: aplastar el programa nuclear de Irán.

Teherán dice lo contrario: “Apenas estamos empezando”.

Nadie está fanfarroneando.

Nadie se da por vencido.

El comercio de escalada 
Según la Organización de Energía Atómica de Irán, Israel atacó la instalación nuclear de Natanz.

Irán afirma que el daño fue superficial. No hubo víctimas. No hubo fugas de radiación.

¿Pero fuentes no oficiales?

Reportan 70 muertos, 300 heridos y una estructura de liderazgo militar decapitada.

Esto no era simbólico.

Esto fue quirúrgico.

Teherán. Natanz. Tabriz. Isfahán. Arak. Kermanshah.

Cada ciudad impactada. Cada sitio elegido. No por sorpresa, sino por estrategia.

Israel no solo lanzó bombas. Jugó al ajedrez.

Atrajo a los altos mandos iraníes a un búnker. Y se aseguró de que no se fueran.

Usaron drones, sabotaje, desinformación y sincronización.

¿Y luego?

Ellos accionaron el interruptor.

Esto no es solo una operación militar. Es el fin de la diplomacia, al menos por ahora.

¿La próxima ronda de negociaciones nucleares entre Estados Unidos e Irán? Se acabó. Se esfumó.

Las represalias son una cuestión de cuándo y no de si ocurrirán.

El nuevo liderazgo del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán ya está en sus puestos.

Ali Hosseini Jamenei no se anda con rodeos. Promete consecuencias amargas y dolorosas.

Este es el tipo de momento que reescribe alianzas, modifica el precio de los activos y reorganiza todo lo que se creía estable.

Y si todavía te preguntas quién tiene razón o no, ya te perdiste el trato.

Se trata del impulso, y continuaremos siguiéndolo en el sector bursátil, de criptomonedas, de materias primas y de energía.

Energía: donde reside la verdadera fuerza

Cuando las cosas se rompen geopolíticamente, el capital busca refugio.

Cuando hay inundaciones, el capital busca fuerza.

Y, ahora mismo, esa fortaleza reside en las materias primas. Más concretamente, en la energía.

Mire el gráfico: el dinero fluye desde los bonos y las acciones frente a las materias primas.


Mire la línea roja: las acciones frente a las materias primas no han alcanzado un nuevo máximo desde noviembre de 2024.

Esa es tu pista.

Cuando las acciones se quedan rezagadas durante tanto tiempo, significa una cosa: las materias primas tienen el control.

Y la historia nos dice que estos ciclos no se revierten rápidamente.

Ellos construyen.

Se aceleran.

Ellos sorprenden.

Este podría ser el comienzo de una tendencia importante en las acciones de petróleo crudo, uranio y materias primas.

Las señales se acumulan. El impulso está creciendo.

La única pregunta es…

¿Estás posicionado para ello?

Salven a las abejas,

Jason Perz
Analista sénior, TrendLabs

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