En 1981, la economía de China apenas representaba el 2% en paridad de poder adquisitivo (PPA) a nivel mundial, mientras que EEUU suponía más de 21% de toda la economía del mundo. El gigante (EEUU) podía aplastar a la hormiga (China) cuando quisiera. La historia cambió rápido. En 2014, se produjo el histórico sorpasso, siendo una de las noticias económicas más sonadas del año. Hoy, la economía de China en PIB PPA es mucho más grande que la de EEUU, pero lo que es más impresionante es el ritmo de crecimiento de esa brecha y lo que está por venir. Cada vez son más los analistas que anticipan un gran sorpasso en PIB a precios corrientes ante las políticas que está adoptando EEUU bajo el mandato de Donald Trump. Si antes había alguna duda sobre quién sería en las próximas décadas la economía más grande del mundo, ahora parece que ya no hay ninguna. Donald Trump está adelantando lo que ya parecía casi inevitable.
En la actualidad, los fríos datos del Fondo Monetario Internacional desvelan que la economía de China en paridad de poder adquisitivo (elimina la distorsión de diferencias de precios en el mundo, es decir, una hamburguesa suma lo mismo al PIB en EEUU que en China) es ya 10 billones de dólares más grande que la de EEUU. El PIB PPA de China supera los 40 billones de dólares, suponiendo ya el 20% de la economía global, frente a los 30 billones de EEUU (14% de toda la economía global).
Seguir leyendo en Eleconomista.es autor del artículo
Nota al margen ¿ahora se entiende por qué está desesperado Trump por tratar de hundir la economía China sea por lo que sea y como sea? Washington está deseando un paso en falso geopolítico para poder actuar contra ella como lo hizo contra Rusia al cometer la torpeza de invadir Ucrania. Económicamente ya lo hace con aranceles pero claro más pronto que tarde se dará cuenta que hay empresas americanas que para fabricar lo que sea precisan insumos chinos, ¿si se los suben un 100% a cómo sale lo fabricado? de acuerdo China no vende en USA pero muchas fábricas tendrán que cerrar en EEUU o en el mejor de los casos encarecer sus productos lo que afectaría directamente a su cuenta de explotación.
