La volatilidad se hizo un «cameo» por el mercado el viernes y se esfumó a la siguiente sesión. Vamos que la VIX fue VIXta y no VIXta.
El S&P 500 cayó un 2,7% el viernes, el primer día con una caída del 2% en 119 sesiones de negociación.
Aquí está el gráfico:
Analicemos lo que muestra el gráfico:
El panel superior muestra el cierre diario del S&P 500 en negro .
El panel inferior muestra la tasa de cambio diaria. Cada barra representa el movimiento porcentual diario.
Las barras amarillas marcan los días con caídas superiores al 1%, las naranjas muestran movimientos peores que el -2% y las rojas resaltan caídas superiores al -3%.
En conclusión: esta es la primera nota bajista que he escrito en mucho tiempo.
La caída del 2,7% del viernes puso fin a un largo período de calma en las operaciones.
En lo que va del año, el S&P 500 ha tenido 23 días con caídas del 1% o más. El promedio a largo plazo desde la década de 1950 es de 25.
El último golpe trajo consigo una ola de evidencia bajista que apareció toda junta:
El índice de aversión al riesgo alcanzó su nivel más alto desde principios de mayo.
El indicador de riesgo activado/riesgo desactivado volvió a caer en la zona neutral.
El indicador Bloodbath Sidestepping se activó cuando los nuevos mínimos de la Bolsa de Nueva York superaron el 4%.
Los bonos de alto rendimiento frente a los bonos del Tesoro alcanzaron su nivel más débil desde mayo.
Russell 2000 parece haber registrado una ruptura fallida.
La amplitud se debilitó drásticamente:Sólo el 27,3% de los sectores del S&P 500 están por encima de su promedio de 50 días.
Tanto las acciones sobrevendidas como los mínimos de tres meses alcanzaron sus niveles más altos desde abril.
Un día de acción del precio no cambia una tendencia, pero la sesión del viernes merece atención.
Lo preocupante sería una serie de días con fuertes caídas, no uno aislado. Un único pico en la volatilidad diaria suele reflejar un repentino arrebato emocional, especialmente tras un largo período de calma.
Hasta que veamos una presión vendedora sostenida o se acumulen varios días de -2% y -3%, la tendencia se mantiene intacta. Por ahora, esto parece más una visita de volatilidad que un cambio de régimen.
Si los bajistas quieren demostrar que este movimiento bajista es algo más que una sacudida de un día, necesitarán confirmación en los próximos días.
Un día no cambia la tendencia. Solo nos recuerda que debemos estar alerta.
¿Qué datos bajistas le llamaron la atención después del cierre del viernes?
Grant Hawkridge | Operador australiano principal, All Star Charts
