Entramos oficialmente en lo que históricamente ha sido el mejor trimestre del año para las acciones.
El mercado ha vuelto a la senda alcista, con los principales índices acercándose a nuevos máximos históricos y una participación que mejora de forma subyacente.
Cuando busco confirmación, me gusta utilizar diferentes indicadores de tolerancia al riesgo.
Un indicador que ha resultado particularmente revelador últimamente es la relación entre las acciones de alta beta y las acciones de baja volatilidad.

Históricamente, cuando los activos de alta beta tienen un buen desempeño, esto es consistente con un entorno de mercado saludable, uno en el que los inversores están dispuestos a asumir riesgos.
Es en entornos más débiles donde los activos de alta beta suelen tener un rendimiento inferior y el dinero tiende a rotar hacia valores de baja volatilidad.
Si esta relación continúa aumentando, seguirá beneficiando a los inversores que poseen acciones y perjudicando a los que no.
Aquí está Tesla $TSLA, una de las principales participaciones del ETF Invesco S&P 500 High Beta $SPHB, a punto de completar una base masiva.

El precio se ha mantenido por encima de los máximos del ciclo anterior de 2021, generando presión para lo que podría ser una ruptura poderosa.
Si esto fracasa, ¿qué crees que harán las empresas con alto potencial de crecimiento?
Para mí, todo apunta al mismo mensaje: los inversores están asumiendo riesgos y preparando el terreno para un repunte a final de año.
Cuéntame qué te parece, ¿qué vas a comprar?
Mantente alerta,
Alfonso De Pablos, CMT
Director de Investigación, All Star Charts