Si observamos los índices y principales series referenciales de la renta variable nos damos cuenta que estamos rompiendo directrices bajistas de corto plazo, que la cotización se halla a poco de sus últimos máximos relativos, que algunos están ya a punto de superar al alza el rebote del 61,8% entre el techo del 2007 y el suelo del 2009.
Si, cierto es que en el corto plazo estamos sobrecomprados pero también es cierto que la consolidación de la última subida está siendo muy plana y estrecha y que si el mercado de fondo es alcista, podemos estar sobrecomprados meses perfectamente para luego realizar correcciones muy rápidas en tiempo, llegar a sobreventa escasas sesiones y salir de nuevo al alza. Eso es estar “en tendencia alcista”.
En Europa estamos muy timoratos, muy quisquillosos, nos falta el empuje y la alegría del convencimiento de que la renta variable está a buenos precios para entrar, desde luego el Mercado Continuo español que es el que más maneja un servidor me atrevería a decir que el 60% bruto de sus valores estaría a precios de saldo, ojo, no por su factor fundamental, solo por lo cotizado en tiempos atrás, no se confunda nadie.
Llevamos días y días con “un si alcista y un no a romper al alza”, el dato de empleo no sirvió para catalizar nada ya que fue malo, pero tampoco sirvió para que iniciáramos una corrección en profundidad y no en tiempo como la que estamos padeciendo. Octubre es mes de suelo pero no hemos visto una bajada desde la que arrancar el rallye de Navidad.
Mañana fiesta y el viernes vencimiento Ibex, aquí nadie mueve ficha y uno empieza ya a respirar un aire con olor a chorizo y marrano que según la brisa huele bien y si da al contrario apesta un poco, porque claro o se consolida o se distribuye, todo indica lo primero pero también puede ser lo segundo disfrazado de toro, consenso alto, volatilidad baja, sobrecompra elevada a corto plazo, vamos que a nadie le podría resultar extraño un latigazo bajista lo malo es que estamos todos alcistas mirando hacia arriba.