Pues si señores si, esta semana y la próxima nos quedan para cerrar el año, el lustro y la década, una década ominosa donde nos hemos comido la crisis punto com y la crisis subprime, en la primera pagamos la burbuja tecnológica y en la segunda pagamos la inno-financiera, tales crisis ocuparon como quien dice el 40% de años bajistas frente a un 60% de años alcistas.
Si un señor abrió un fondo en el año 2000 indexado al IBEX-35 vio su capital hundido un 60% en los tres primeros años, luego lo recuperó todo y se quedó con un 40% de plusvalías en reserva y tras el 2007 ve hoy como de ese 40% solo le queda un 17%.
Este buen señor se habrá echado las manos a la cabeza, porque claro un 17% en diez años promedia un 1.7% anual, tanto castigo financiero y emocional para un mísero, vil, mezquino y sucio 1.7% anual bruto que deducido comisiones y gastos se quedará en un 1% mal contado, más tétrico y dantesco será cuando se lo cuente a Miguel su amigo de la partida diaria en el club del barrio.
Miguel que es hombre rudo y de principios esculpidos a martillo y escoplo le dirá entre la sorna y autosuficiencia “ves Andres que eso de la Bolsa es el negocio de unos pocos que viven a sus anchas gracias a unos muchos que ansían ser millonarios”, y no solo eso, sino que como Miguel tiene todos sus ahorros a plazo fijo lo rematará con un “ves Andrés que todos los nervios que has pasado no se han visto recompensados, total si hasta yo con mi plazo fijo en la Caja de Ahorros de la esquina me da más que tu fondo ese que tienes y encima duermo todos los días sin mirar el teletexto como tú”.
Pues si amigos, eso de que en Bolsa siempre se gana a largo plazo no es tan cierto como dicen en los Bancos y los libros de finanzas tradicionales, la renta variable ya es más un juego o un sistema de apuestas on-line que un mercado donde se realizan inversiones de acuerdo a los fundamentos y perspectivas de la economía en particular y de las empresas en particular.
Hoy con la miríada de productos financieros derivados de nueva hornada o creación, la inversión y la especulación financiero se ha acortado o estrechado muchísimo, lo que antes se compraba a varios meses e incluso años apoyados en una determinada tendencia hoy dura escasas semanas, incluso un par de sesiones y al ritmo que vamos o nos hacemos todos Day-Trader con estrategias bidireccionales o somos “carne de cañón”.
En Bolsa no hay hechos, hay precios, y los precios en Bolsa son como los hechos, tozudos, se puede ver el vaso medio lleno diciendo que el diferencial de la década arroja un saldo positivo de 17 puntos porcentuales, o se ve medio vacío diciendo que es un desastre, abrir a 11.700 y cerrarla a 10.000 es un 15% menos.
En términos absolutos de precio hemos perdido, si un peón de la construcción declaró ganar en el 2000 11.700 euros, y este año va a declarar ganar 10.000, a este trabajador no le podrá de decir nadie en la cara que si suma y resta cada año le sale que gana un 17% más porque nos puede contestar simplemente con su declaración de la renta, que a fin de cuentas es esta quien mide la riqueza de una persona.