Aquí lo único que está funcionando bien son las IPF o lo que es lo mismo el plazo fijo de toda la vida, una IPF es un vehículo de inversión individual. Los colectivos (fondos, planes, sicavs, unit linked, ETFS…) vinculados al mercado español sean de renta fija, mixta o variable, gestionados por Sociedades de Valores, gestionados por Despachos Financieros autorizados están todos proa al marisco.
El número de cuentas o planes que están en negativo aumentan considerablemente este año y reiteramos da igual la vocación temporal y el perfil del inversor, están todos en rojo, los únicos que se salvan son los vinculados a renta variable internacional , renta fija a corto plazo y los de ciertas materias primas pero claro estas excepciones no constituyen volumen relevante frente a la inversión tradicional.
En fin que esto no hay por donde cogerlo, China sube tipos y pone al resto de economías en alerta , la sobrecompra de la renta variable internacional, el excesivo consenso alcista y la escasa volatilidad los vemos como ingredientes de una poción maligna para los inversores a todos los plazos, nada ayuda a nadie, todo son dudas e incertidumbres donde ya no se tambalean países, se pone en tela de juicio la continuidad de nuestro estado del Bienestar a nivel global.
Si señores, según parece ya países como Grecia, Islandia, Portugal, Irlanda, España, Italia no lo pueden sostener, sus cuentas no cuadran para mantener unos servicios públicos y coberturas sociales sin ser “tocados” a la baja tanto cuantitativa como cualitativamente hablando, y si, reiteramos ni funciona la inversión colectiva ni funciona la contabilidad nacional de media Europa, y esta por ver si la de la otra media está tan sana como dicen.
En el 2011 o nos sacan del lodo en el que estamos revitalizando toda las sequía financiera que venimos padeciendo o muy probablemente antes de Junio nuestro Ministerio de Economía y Hacienda tenga su sede social en Bruselas, siendo desde allí donde nos lleven nuestras cuentas visto que nosotros somos incapaces de llevarlas bien, y créanme que si desde Bruselas se gobierna España, asistiremos a un caos social sin precedentes.