Desde luego quien ha visto y que ve esto de las OPAS antes tenía que ser sagrado, seguro, vigilado, fiscalizado el movimiento de una empresa contra otra en caso de una oferta pública de adquisición, pero ya veis, en CAMPOFRIO donde dije diego digo digo, o no me cuadran las cuentas ahora, o me precipité porque faltaba tal fleco por pulir, y la realidad es una que en una sesión el valor subió un 15% al calor de la noticia y en otra lo pierde entero por la cancelación.
Unos cuantos ricos más en España porque claro ya uno piensa mal en todo y de todo, una empresa que ahora nos viene a decir que ve mal a Europa y que el precio de sus acciones caen y que por ello de OPA a 9.5 euros naranjas de la China, nos parece poco serio y una grandísima tomadura de pelo a sus inversores.
Por esa regla de tres, se pueden anunciar OPAS a ”tutiplén” en mercados como el Español que llegado el día ya nos dirán que no hay visibilidad de mercado, mucha incertidumbre financiera y que se anda corto de capital como para cumplir lo convenido, pues nada ¡¡ viva la pepa¡¡ me lo llevooo que diría la Estaban, en la subida ya me encargaría de comprar sin que se note antes de hacer pública la OPA y de vender antes de publicar de que NO LA VOY A HACER. ¿fácil no?.
Vamos a esperar que los buenos de la CNMV auditen los movimientos de los distintos titulares de cuentas de valores afectas al radio financiero de las empresas implicadas y llamen a capítulo a Smithfield y Ballvé que si están limpios no pasa nada porque los inocentes nada tienen que esconder. Pero si están sucios que sobre ellos caiga todo el peso de la Ley. ¡¡ Qué ya está bien ¡¡
Es que sin nos mienten en las contabilidades base de este negocio y nos mienten en los movimientos corporativos que fuerzan entradas y salidas de capitales relevantes, el último que apague la luz.