El día 1 de Septiembre el Ibex llegó a cotizar a 8845 el martes día 6 lo llegó a hacer a 7865, si 1.000 puntos a la baja en tan solo en tres sesiones, entre el rebote de ayer y hoy, un rebote que vamos a llamarlo “político” en vez de “técnico” porque viene de la mano de la emisión de medidas y declaraciones intervencionistas del mercado por parte de nuestros autoridades, el IBEX como decimos en dos sesiones recupera 500 puntos tratando incluso de tapar el gap de la apertura del día 5, por lo tanto, lo que venimos diciendo, sigamos en la barrera y si damos algún capotazo a algo que sea con muy poco para no sufrir estas embestidas de la volatilidad actual de los precios.
De fondo señores y honestamente aunque metamos la pata hasta la ingle creemos que se está tratando de hacer un suelo en los mercados de renta variable mundial por lo civil o por lo criminal, daos cuenta como a cada bajada de mercados nuestros políticos meten más madera a la caldera de la confianza en el futuro. Poco a poco se van materializando medidas con vocación de más allá del estricto corto plazo, incluso ya se está presionando al BCE para que diga cuando menos que los tipos seguirán bajos mucho tiempo como dijo Obama.
Nuestro feeling de mercado es positivo hacia él, no somos vendedores más que para cubrirnos, no creemos y que nadie deba vender nada de su cartera, ni reciente, ni viejo. salvo que tenga la suerte de haber entrado muy bajo y en pocos días el mercado le haya dado el plazo fijo de un año, hay que ser pragmáticos también ya que hoy parece que todo va a subir como un geiser y mañana todo puede bajar como un rio por una catarata.
Nosotros hasta ver de nuevo rotos lo 8500 no nos fiamos ni de nuestra sombra, lo que vemos es producto de la lógica bursátil pero entendemos que en una de estas puede ser suelo y es vital engancharnos a la subida buena, tampoco es congruente y racional el castigo que le están dando a la renta variable con todo el esfuerzo político que se está haciendo, no se extrañe nadie que incluso los organismos reguladores lleguen a ordenar o aconsejar el apoyo a los mercados financieros vía “tefono rojo” o “decreto-ley” de urgencia.