Quien va a negar lo evidente en INDITEX: primera empresa española por capitalización bursátil y tercera por beneficios, su propietario el tercer hombre más rico del mundo, su negocio en plena expansión planetaria, desde el 2009 ha casi triplicado la rentabilidad del DOW JONES o SP500, no, desde aquí no vamos a criticar a nadie, ni a poner peros aunque todos los que estamos medianamente informados sabemos que los tiene y que más de una estrategia mercantil de la compañía es muy recriminable.
A nadie tampoco se le puede esconder que si INDITEX aceptase las crecientes normas hoy opcionales del «comercio justo» literalmente se derrumbaría, justo es que si alabamos su gestión empresarial también justo es decirle que «todo» no vale para generar benéficos al mínimo coste.
Por el lado inversivo desde luego una empresa que ha subido a razón de casi un 100% anual en el último cuatrienio no es oportunidad para nada ni para nadie, felicitar a los que la tienen en cartera por su elección y éxito y a los que no decirles que ya es tarde para embarcar ni tan siquiera a medio largo plazo no por culpa de la empresa por favor, para nada, es por una simple ecuación rentabilidad riesgo. Hay que asumir a veces que en todo no se puede invertir por simple sentido común.
Además no sería de extrañar y hasta sano sería que el valor aprovechando una corrección del mercado o cualquier excusa a ella referente bajara a la directriz alcista que arranca de marzo 2009, para nosotros desde luego esa señal empezaría por perder los 98 euros, antes desde luego nada de nada y sus inversores están blindados contra los ataques de la renta variable.Vamos que viven en una burbuja de aislamiento en el sentido literal de la palabra.
