Nada señores Ezentis y Zeltia son las reminiscencias de los otroras buques insignia de la tecnología española, da una mezcla de asco y pena verlas que no pueden con sus huesos de que valen menos que un euro de chocolate y cuidado que un día de estos no den un susto o infarto a sus inversores y no me refiero a los viejos que esos ya están más pulidos que los pomos de las puertas de la Zarzuela, me refiero a los nuevos a los que han creído en los peces de colores y de aquello que ya Ezentis y Zeltia solo pueden subir.
Pues ya ven que no, que naranjas de la china son ahora esos perros viejos, flacos y llenos de pulgas que nadie quiere ni para especular, son esos valores secta que un día suben se visten de flores abren sus puertas a los nuevos adeptos y cuando tienen el número justo, cierran sus puertas le dan al botón del ascensor pero en vez de al ático sus cuidadores pulsan al sótano.