Sus afligidos propietarios, ejecutivos y cuidadores en compañía de sus desconsolados accionistas, bonistas y preferentistas ruegan al conjunto de los inversores españoles una oración por la continuidad en el Ibex y en el mercado de la entidad, en estos momentos por la gravedad de su salud financiera se le está dando la extremaunción. Rogamos a los especuladores se apiaden de su alma y faciliten buen tránsito a la eternidad.