El nido del Kuko 316

¡¡ TOMA NOTA, MONTORO !!

Todos sabemos que aquí en España, el volumen de la economía sumergida es tremendo –algunos informes la estiman en el 20% del PIB, y lo que te rondaré morena, visto lo visto– y las impopulares medidas que adoptan todos los ejecutivos a lo largo de estos años no parecen sacar sus frutos, así que, ¿por qué no aplicar cosas nuevas que ya sabemos que funcionan en otros países? –y no me refiero a la «genial» idea de Rubalcaba hace unos meses de proponer eliminar los billetes de 500 euros, que pasó como él, sin pena ni gloria por los médios-

Hace unos años, en China, país que también tiene lo suyo en lo que a trayectorias de dinero negro se trata –hablamos de que su economía sumergida estimada es más del 17% del PIB y cercana al 30% en el sector servicios, más o menos como aquí, vamos– tuvieron como meta imponer medidas efectivas y reales para luchar contra dicho mal endémico, máxime en un país donde el uso de dinero en efectivo es muy pero que muy común –la implantación de medios de pago electrónicos, aunque extendida, no parece ser la norma- así que hace ya un tiempo el gobierno chino –que serán rojos y comunistas pero no tontos como en otras partes– impuso por obligación que los comercios tuvieran unas máquinas registradoras imposibles de manipular con el objetivo de así poder registrar sus inspectores toda la actividad del comercio, con la absoluta certeza de poder evaluar el nivel de ingresos de cada una; la idea –en verdad bastante buena pese a ser simple– pronto obtuvo respuesta de los defraudadores, consistente en que pese a disponer de «la maquinita» ésta no se usaba en absoluto o bien sólo parcialmente…  Se contaba con la experiencia en Taiwan y Argentina, países que también empezaron a aplicar sistemas similares.

El caso es que el gobierno chino, evaluando el problema, llegó a la conclusión de que la única forma eficaz de evitar operaciones en B era que el cliente reclamara el ticket o recibo expedido por la misma –si es que son unos fieras elucubrando, igual que ciertos ministros dando explicaciones en diferido o similares– así que crearon un incentivo, consistente simple y llanamente en convertir cada ticket expedido por cada registradora en una especie de billete de lotería, por lo que se pasó de una política de recaudación fiscal basada en el palo y el castigo –exenciones fiscales aparte-, a una basada en el posible premio por buen ciudadano y fiel contribuyente.

La técnica piloto, aplicada sólo en determinadas áreas del país, ya está dando sus frutos –mediante una inversión de 30 millones de yuanes debido a los premios «obsequiados» por el gobierno, éste ha logrado aumentar sus ingresos en dichas zonas en unos 900 millones– y todo ello pese a que los comercios implicados en la medida tratan de rebatirla instando a los clientes a no pedir recibos a cambio de descuentos o regalos, pero no obstante dado los buenos resultados parece que el gobierno chino se decanta por ampliar la medida con vistas a que en un futuro cualquier tipo de profesional o empresa utilicen el sistema en su facturación.

Otra alternativa «más moderna» seria la de anular por completo el dinero en efectivo y reemplazarlo por dinero digital, como está ocurriendo en Suecia, que llevan desde 2011 promoviéndolo… pero claro, en los países nórdicos existe una cultura cívica que aquí sencillamente no existe –comprueben la cara que se les queda a sus amigos nórdicos cuando pregonamos que uno es funcionario, su mentalidad al respecto es «pobrecito, no ha podido ser nada mejor en la vida que un triste funcionario» mientras que aquí hasta nos invitan a una cerveza para que les expliquemos como hemos conseguido un «chollo/trabajo» como ese–

Fuente base del articulo: thediplomat