Pues si, así de claro os lo digo porque lo contrario ya no sería corregir sería tratar de hacer una figura de vuelta a mínimos del verano pasado.
El Santander el año pasado como casi todo en el IBEX fabricó un doble suelo que rompió al alza, ejecutó e incluso hizo una subida mayor a la esperada, este año ha venido siendo netamente bajista y a finales de junio tocó la neck del doble suelo para culminar su pauta THROW BACK y justo al contacto ha reaccionado al alza.
Por tanto el último mínimo del valor tiene que ser la inflexión final para confirmar un suelo y una nueva recuperación alcista en un nuevo tramo cualquier otra cosa significará debilidad, lateralidad e indefinición y sobre todo peligro. El objetivo será ahora tratar de romper la directriz bajista que trae de sus últimos máximos relativos de 6.2 euros.
