El Rastreador ya lo comentó hace días …. aquí está la noticia .. el sector TELECO europea está «caliente».
ALCANZARÁ EL 70% DE TELCO POR 440 MILLONES
Telefónica refuerza su posición en Telecom Italia
24.09.2013MADRID Ignacio del Castillo
Telefónica ha comunicado a la CMNV el acuerdo alcanzado con sus socios italianos de Telco –Generali, Intesa Sanpaolo y Mediobanca- el hólding que controla el 22,4% del capital de Telecom Italia, para mantener el pacto de accionistas hasta 2015, como adelantó EXPANSIÓN ayer.
El acuerdo supone, por parte de Telefónica, la aportación de 748 millones de euros y elevar su participación en Telco del 46% al 66%, aunque sin aumentar su porcentaje de acciones con derecho a voto que se mantendrá en el 46%. Este hecho es fundamental de cara a no alarmar a las autoridades regulatorias, especialmente las de Brasil y Argentina, donde las filiales de Telefónica y las de Telecom Italia compiten.
En una segunda fase, a partir de enero de 2014 y dependiendo de las autorizaciones regulatorias que obtenga, principalmente en Brasil y Argentina, Telefónica podrá elevar su participación al 70% de Telco –aunque manteniendo sólo un 46% del derecho a voto- y tendrá una opción para dos pasos fundamentales: para convertir las acciones sin derecho a voto (de clase C) en acciones con derecho a voto y para adquirir a sus socios italianos el resto de las acciones de Telco, hasta tomar el 100% del hólding, lo que le daría, virtualmente, el control de la operadora.
Al mismo tiempo, y para tranquilizar al Gobierno italiano, Telefónica se compromete a no aumentar su participación en Telecom Italia, a no ser que otro rival haya superado el 10% de participación.
La aportación de 748 millones se divide en dos fases. La primera supone realizar una ampliación de capital por importe de 324 millones en el capital de Telco, que será suscrita íntegramente por Telefónica. Estos recursos procederán de la caja de la operadora española. La segunda, es la compra de bonos emitidos por Telco por parte de Telefónica, por importe de 424 millones de euros. Estos bonos serán suscritos por Telefónica aportando acciones de la operadora española procedentes de la autocartera. De esta forma, el grupo español asegura que estos desembolsos no afectarán a su nivel de deuda.
Toda la estrategia de Telefónica con este acuerdo está encaminada a tres factores: mantener el pacto de accionistas, de forma que se pueda presentar un frente unido ante el consejo de la operadora, donde Telco controla 9 de los 12 puestos de administración y donde se prevé una batalla entre los intereses de Telefónica y los del equipo gestor, representado por el presidente del grupo, Franco Bernabé.
Las otras prioridades del acuerdo son tranquilizar a los reguladores, especialmente a los de Brasil y Argentina, que es donde las filiales de Telecom Italia y de Telefónica compiten, acerca de que por ahora la gobernanza de Telco, y por tanto la de Telecom Italia no ha variado un ápice, y por eso no es necesario obligar a ninguna de las dos compañías a una desinversión de sus activos forzada, lo que rebajaría notablemente sus precios.
Y la tercera consideración fundamental es la de que los desembolsos realizados por Telefónica no pesen sobre el endeudamiento de la operadora y sobre su compromiso de llevar la deuda neta del grupo por debajo de los 47.000 millones a final de este año.
A partir de ahora, desactivada la primera fecha límite del próximo 28 de septiembre –cuando se podía romper el pacto de accionistas-, el otro encuentro fundamental será el próximo 3 de octubre, fecha en la que está previsto un consejo de administración de la Telecom Italia. En ese consejo el presidente Franco Bernabé deberá presentar un plan para reducir la deuda del grupo -28.800 millones- y evitar que pierda el investment grade, siendo rebajado su rating al de bono basura tal y como han amenazado las agencias de rating.
Y aquí se plantean dos visiones diferentes: el presidente Bernabé aboga por una ampliación de capital de entre 3.000 y 5.000 millones. Esta ampliación puede ser suscrita por los accionistas actuales o buscar la entrada de un accionista nuevo de referencia en forma de otra operadora de telecomunicaciones. Esta es la estrategia que intentó la pasada primavera con las negociaciones con la hongkonesa Hutchison, estrategia que fracasó.
La otra visión, que apoya Telefónica, es realizar una venta ordenada algunos de sus activos, principalmente el de Brasil, -TIM Brasil es el segundo operador móvil de ese mercado, con casi 75 millones de clientes, 7.500 millones de euros de facturación en 2012 y 2.000 millones de ebitda- con el fin de reducir la deuda, recuperar la flexibilidad financiera y usar esos nuevos recursos también para potenciar el negocio doméstico italiano, con nuevas inversiones en redes de nueva generación, un aspecto en el que Telecom Italia está retrasada respecto a otras grandes operadoras.
En definitiva, el pacto alcanzado por Telefónica mediante una aportación moderada de recursos para desendeudar Telco, pretende seguir con sus socios para ganar tiempo y presentar un frente unido de socios frente al equipo gestor, mientras intenta orientar a Telecom Italia a que siga la estrategia que considera oportuna: la venta del negocio de Brasil e incluso hasta el de Argentina, para sanear el grupo italiano, y el uso de esos recursos para reducir deuda y para volver a invertir en Italia.
Una vez que se hubieran cerrado esas operaciones –durante las cuales la española no puede tener más influencia sobre Telecom Italia que la que tiene ahora para no caer en una incompatibilidad y que los reguladores brasileño y argentino obliguen a una venta forzada de las filiales de Telefónica o de Telecom Italia- , la operadora española ya no tendría inconvenientes regulatorios para ejercer todo su control sobre Telecom Italia. Como ese proceso llevará tiempo, mientras, Telefónica sólo puede poner dinero para desendeudar Telco y aliviar la presión sobre sus socios, pero sin aumentar su participación en las acciones con derecho a voto del hólding.