El rastreador

¿ESTA CONTENTO CON SU FONDO DE INVERSION?

¿Está decepcionado con la rentabilidad que ha conseguido estos últimos años?

Piense en primer lugar por qué compró ese fondo. Si compró atraído únicamente por unos resultados brillantes que obtuvo en un momento determinado del pasado, seguro que se ha sentido decepcionado por su reciente comportamiento y decida desprenderse de el. Lo más probable es que decida cambiarlo por un fondo que muestre ahora mismo una buena rentabilidad pasada. Es decir, aplicaría el mismo principio que utilizó para elegir ese fondo del que quiere desprenderse. Pero lo más probable es que en algún momento del futuro experimente las mismas sensaciones que las que está experimentando ahora. Le decepcionará su rentabilidad y se preguntará si conviene cambiar de fondo. Nadie puede conseguir resultados abrumadores de forma consistente a largo plazo. Habrá momentos en los que la estrategia establecida por el gestor funcione peor que en otros.

Le propongo una reflexión…. ¿Hubiera invertido en el fondo azul que figura en el gráfico abajo? El gráfico muestra la evolución del fondo respecto a su benchmark (en rojo) a lo largo del año 1999 en plena burbuja puntocom. El comportamiento ha sido francamente desastroso: ¡casi un 50% de diferencia a favor del benchmark! . Y sin embargo este gestor siguió adelante.

Llegó la recuperación después del crash tecnológico y el gran mercado alcista de mediados de los años 2000.Y una vez más el gestor obtiene un resultado decepcionante comparado con su referencia.

Debería haber sido la puntilla para este gestor. Imagínese… dos años consecutivos (el 2005 y el 2006) sin poder batir al índice de referencia y quedándose muy por debajo de él. Y sin embargo el gestor siguió gestionando el patrimonio que le habían confiado, manteniéndose fiel a su filosofía y estilo de gestión.

El gestor en cuestión no es otro que el mismísimo Warren Buffett…

Hoy en día pocos cuestionarían que la estrategia correcta hubiese sido mantener la confianza en el gestor a pesar de los vaivenes de la cotización como demuestra su evolución a largo plazo.Pero sí recalcar, con este ejemplo, lo importante de mantener a largo plazo la confianza en un gestor que uno ha elegido por su particular filosofía o estilo de inversión. Si tiene la impresión de que la filosofía del fondo ha cambiado en estos últimos meses, es libre de elegir una mejor opción para sus intereses.

Artículo original:  morningstar.es

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