En España, las cadenas de TV vieron hace años el filón de la audiencia –e ingresos publicitarios a tope, claro– con el drama, y como vivimos en los tiempos que vivimos, el caldo de cultivo es tremendo… De hecho tenemos muchos programas mal-llamados de «televisión social» que viven instalados en la pesadumbre, que dan audiencia relativa, pero que no intentan siquiera enseñar a combatir la pobreza de nuestros semejantes con instrumentos útiles para sus víctimas.
Y para muestra, el vídeo de abajo: “Este programa lo que está haciendo es fomentar la caridad y es el Estado de bienestar quien debe cubrir estas necesidades. Ustedes están jugando con los sentimientos de las personas. El Estado debe intervenir y no recurrir a la caridad“
No existen argumentos para rebatir el sólido razonamiento de éste joven que participó en dicho show –porque en las cadenas de TV no hay programas «sólidos», son la mayoría «mamoneos» o «shows» de lágrima fácil– en los que, los más «afortunados» ciudadanos con problemas que cumplan «el filtro de audiencia necesario«, pueden ser ayudados con el dinero de otros espectadores, siempre sin críticas hacia instituciones públicas que son las que han estado derrochando a manos llenas dinero público… el colmo es que incluso varios programas terminan justificando la exclusión social que produce la Sanidad, servicios sociales, ayuntamientos y otros organismos públicos, como algo normal…
En fín, que no persiguen encontrar solución real a los problemas, sólo mostrar un desfile de tristes casos en busca de una limosna, aderezados con una música sensiblera de fondo… «telebasura» a fin de cuentas, a la que muchos «borregomatrix» siguen enganchados cual drogadictos…