Si no hay debacle financiera con la excusa que fuere, el índice japonés en 18000 confirmaría el objetivo de un tercer impulso alcista tras su mínimo de 2009, un primero sería el rebote de marzo hasta primeros de 2010 luego el segundo bajista producido por la tragedia natural y nuclear y el tercero sería el retorno al origen del movimiento; el techo de 2007.
Decimos esto no porque lancemos un brindis al sol, lo decimos porque vemos que el 61,8% no está pudiendo parar al precio y si rompe la actual triangulación para allá va, a los 18.000 para el año que viene y más si la renta variable occidental sigue tirando como hasta ahora.