«Piratas de lo público» es un libro escrito por Antón Losada –el cual les recomiendo su lectura– donde se desgrana sin tapujos el sistema público español y se defiende, no porque no funcione, sea ineficiente o no sirva, no, sino más bien por todo lo contrario… ¡la mayor amenaza del sistema proviene de nuestras élites extractivas porque lo público funciona!
El libro demuestra con datos y evidencias que son tanto la ideología y el interés, no la economía, lo que atenta contra lo público y se atreve a descubrir los intereses ocultos de quienes mueven los hilos, probando con evidencias que la ambición por apropiarse del botín de los bienes públicos es la razón más poderosa para explicar los «problemas» y «recortes» de nuestro Estado del Bienestar.
Les dejo alguno extractos de su lectura, para su reflexión:
La economía oficial se ha multiplicado por dos en los últimos veinte años, pero la economía sumergida se ha multiplicado por cuatro, representando casi el 23% del PIB hace unos años. Según Hacienda, en España han circulado 111 millones de euros en billetes de 500 €, el 30% del total emitido en toda la Unión Europea.
Con datos de la AEAT de 2011, los grandes grupos empresariales tributaron al 3.5% por sus 85954 millones de beneficios y, desde 2006, la recaudación pasó de 12500 a 3000 millones de €, todo ello gracias a las rebajas, compensaciones y beneficios fiscales introducidos durante ese período en el impuesto de sociedades por el gobierno de Zapatero.
Los trabajadores y pensionistas declaran anualmente unos 8000 € más de ingresos ante Hacienda que los pequeños empresarios y profesionales liberales –éstos declaran 11000 y 8500 € respectivamente de ingresos medios-. No es de extrañar pues que, según datos del Barómetro fiscal IEF 2012, el 70% de los españoles diga que el fraude fiscal ha aumentado y el 40% opine que se debe a la impunidad de los defraudadores.
La gran mayoría de los españoles paga sus impuestos y cumple sus obligaciones –las clases media y baja viven en la dura realidad de una economía en blanco u oficial– pero la minoría que disfruta de los niveles de renta más altos, es justamente quien más se resiste a pagar y prefiere vivir en el paraíso de la economía en negro. Los técnicos de Hacienda afirman que el 80% del fraude fiscal en España se concentra precisamente entre las grandes empresas, grandes fortunas y los profesionales, lo cual no se está combatiendo con una estrategia sostenida de lucha contra el fraude fiscal.
«Defraudar en España es relativamente asequible para las grandes empresas y para las personas con recursos elevados”, declaraba en 2012 D. Ransés Pérez Boga, Presidente de la Organización Profesional de Inspectores de Hacienda, y razón no le falta al hombre; la reciente y vergonzosa amnistía fiscal promovida por el gobierno de Mariano Rajoy prueba de manera irrefutable como no solo esto es así de fácil y asequible, sino que además resulta recompensado en el medio plazo… El mensaje de la amnistía fiscal no puede ser más claro: defraudar es lo correcto y lo inteligente -tan sólo pagando un 10% de lo defraudado y sin sanción alguna posible, el defraudador ha podido regularizar su situación-
En fín, ¿para que seguir? … Ahora, eso si, una cosa les digo y que quede claro: depende de todos nosotros el ponerle freno y reparar todo el daño… GxL