Embutidos, pollo asado con patatas y helado de postre. Este fue el menú que se sirvió el día de Navidad en la cárcel madrileña de Soto del Real en la que se encuentra interno el ex-tesorero Luis Bárcenas, han informado fuentes penitenciarias, las mismas que afirman que hasta hace nada era habitual un menú especial con ciertas concesiones como, por ejemplo, entrecot de cerdo, langostinos…
Lo cierto es que tanto en Nochebuena como en fin de año, se come mejor en la cárcel que en un comedor social –por cierto absolutamente desbordados éstos días– ya que la mayoría de los centros penitenciarios permiten “algún producto exquisito” en estas fechas navideñas, como cordero asado o cochinillo, de los cuales los menús de los comedores sociales «ni los huelen» –sopa de picadillo, caldo, filete con patatas o melocotón en almíbar fué el menú habitual de ésta Nochebuena–
Según la sección sindical de CCOO de la prisión de Villabona en Asturias, «la comida diaria de un preso supone un desembolso diario medio de cuatro euros, estando con el menú navideño en el doble«… bueno… dos días al año no debe ser un gran desembolso, pero si que podrían extrapolarlo de alguna manera a la población sin recursos, ¿no creen?
Pero esta navidad también nos estamos dando cuenta de otras cosas: la deuda de las familias asfixia al 8% de los hogares, lo cual es preocupante, porque la extraordinaria crecida del desempleo y el incremento de la ratio de morosidad apuntan a que el problema se está agravando en los últimos años.
Menos mal que en la tele dicen que próximo 2014 será el año de la recuperación –lo que no dicen es «que recuperaremos»… ¿gibraltar? ¿la honradez? ¿el norte? en fin–