Según noticias el grupo de empresas que se encarga de las ampliaciones para la mejora de las infraestructuras anexas al Canal de Panamá se ha plantado ante digamos su cliente y le lanza un ultimátum de 21 días ya que la obra no se puede terminar en las condiciones de tiempo y dinero convenidas inicialmente, al mando de ellas está SACYR y también como beneficiaria por suministro de servicios de tecnología INDRA.
La Sociedad contratadora de las obras no admite presiones y ya avisa que no aceptará chantajes y argumenta que el contrato convenido se firmó para cumplirlo y estamos hablando de casi 5.300 millones de dólares, si una junta local no dicta una solución vinculante las partes se tendrán que someter a un arbitraje internacional que que al parecer el consorcio de empresas contratadas había solicitado la satisfacción de desviaciones presupuestarias para ellos justificadas.
En estas cuestiones de obra civil internacional si se falla las empresas responsables quedarán manchadas y dudamos mucho que se las contrate en otros lugares del mundo, sin en cambio concluir y en tiempo y presupuesto una obra de esta envergadura supone siempre un plus para otros concursos internacionales.
En el aspecto técnico de la acción una mala lectura de este incidente hoy tras la apertura podría hacer salir a bastantes inversores que han hecho fortuna en el valor porque os recordamos que desde abril de este año ha llegado a subir un 247%, ahora mismo está rompiendo dos directrices alcistas importantes de corto plazo como os mostramos en el gráfico adjunto, estaríamos hablando de 3.43 si todo queda en un susto o incluso un ataque a los 3 euros si el conflicto coge calado.