Esperábamos la semana pasada una detonanción de su actual triangulación que sería en realidad la confirmación de su pauta de continuación alcista, pero falló el volumen, hubo un ligero incremento que nos hizo suponer que a la sesión siguiente iba a reventar, pero nada, coitus interruptus, fue penetrar la directriz bajista del triangulo y achantarse como un perro cuando mete el rabo entre las patas.
Aún está a tiempo de romper, pero lo malo es que siga sin hacerlo y se dirija al soporte de la figura, porque entonces la lía…