Ojo a la cifra: casi un billón de euros en deuda pública española –el conjunto de nuestra economía y el triple de hace 10 años– y son datos del 2013, lo que significa que éste año o el próximo sin duda superaremos el 100% del PIB. La deuda de España aumenta a un ritmo de 210 millones de euros diarios.
La financiación del déficit –el dinero que cuesta cubrir la diferencia entre lo que recauda y gasta el Estado– la factura de la banca y el coste público de la factura social de la crisis –como p.e. las prestaciones por desempleo– han ido engordado el lastre de la deuda y el problema añadido es que a nuestra economía le aguardan unos años de bajo crecimiento que dificultarán el pago de lo debido.
Les digo más: sólo en el pago de intereses, cargar con esta deuda se comía el año pasado más de 38.000 millones de euros, que se dice pronto… Me deprimo sólo de pensar el erial de país que le estamos dejando a nuestros jóvenes –los que se queden, digo–
Y algunos todavía tienen la caradura de propagar a los cuatro vientos que estamos saliendo de la crisis… patada y huida hacia delante más bien, y el que venga detrás que apriete el esfinter…