En Ucrania parece que los medios de comunicación tienen un enorme interés en aliarnos con uno de los dos bandos, especialmente el de aquellos que han tomado a la fuerza el poder en este país, proclive a los intereses de Europa, claro.
Como es habitual, el lenguaje de estos medios de propaganda de occidente llama «rebeldes» a quienes en otros lugares llamaría «golpistas«. Un presidente democráticamente elegido pasa a ser un «dictador«, y los que en España se llaman «radicales«, en Ucrania los llaman «pueblo«. En periódicos como ABC o La Razón todo han sido halagos para quienes han obtenido el poder que estaba legítimamente (porque en Ucrania hay elecciones) en manos de otro partido, con una fuerte violencia entre medias. Una violencia también ejercida por el Estado, tampoco obviemos esto.
También habrá quien diga que la ostentación de lujo que rodeaba al depuesto presidente no era normal, pero asimismo yo les pregunto a éstas personas: ¿ustedes saben realmente cual es la riqueza de nuestros dirigentes y gobernantes, pasados y presentes? ¿seguro que pondrían Uds. la mano en el fuego por ellos sin dudar siquiera?
Independientemente de la legitimidad de una u otra violencia, es interesante ver como los medios de comunicación españoles en líneas generales alaban a los rebeldes que favorecen a los intereses occidentales, cuando antes demonizaban movimientos populares pacíficos en España como el 15M, Gamonal o las iniciativas de Rodea el Congreso, llamando «golpistas» a manifestaciones en las que no se apreciaban atisbos de violencia excepto por parte de los «violentos itinerantes» de la UIP (antidisturbios).
El hecho entonces es que no podemos confiar en nuestros grandes medios de comunicación, ya que su servicio a los intereses de los gobiernos de España, la UE y EEUU, obviamente se van a situar a favor de un bando muy específico. La manera más sencilla de intentar contrastar mínimamente las informaciones es acudir a las agencias rusas de información, ya sea RT, Pravda o RIA Novosti. Estas son agencias que muchas veces concebimos como propaganda rusa, y no es que debamos olvidarlo y creer lo que ellas dicen, es que deberíamos dudar de nuestros medios de comunicación con la misma intensidad con la que dudamos de Russia Today.
Pero todavía dudáis que los grandes medios de comunicación están controlados por cierta gente para que sólo nos enteremos de lo que ellos quieran? Siguiendo los patrones del famoso Club Bilderberg?