«Ahí va la óstia, Patxi«, es lo que me han soltado al ver la nómina de Lucía Figar: 5460 euros al mes y disfrutando de una beca de guardería para su hija, y recordemos que Carlos Aragonés, su marido, era uno de los perceptores de los sobresueldos del PP. Sin duda, no hay pan para tanto…
Una verguenza de casta parasitaria en un país corrupto, y esto lo escribe un patriota español que se ve obligado a emigrar para poder comer. Solamente espero que llegen pronto las próximas eleciones y les demos lo que se merecen, y diciendolo en pocas palabras y con perdon, lo que se merecen es una buena patada en el culo.