«Aunque no lo requiera la Constitución, y aunque solo fuera por cortesía protocolaria, el actual jefe del Gobierno debería poner su cargo a disposición del nuevo rey«, ésta es la sugerencia que el catedrático Príncipe de Asturias en la Universidad de Georgetown en EEUU, Josep M. Colomer, ha realizado a Mariano Rajoy para que acepte la oleada de cambio que reclama España tras el 25-M, con 10 millones de votos perdidos por el bipartidismo PP-PSOE en solo 2,5 años.
Su propuesta está en sintonía con el interés estratégico que desde EE.UU se está poniendo al proceso de cambio en España, muy similar al que ya hubo cuando se produjo la muerte de Franco y se diseñó, junto con Alemania, el paso de la dictadura a la «oligocracia» o «partitocracia» con Juan Carlos. Despejado el camino con la inesperada y sorprendente abdicación del monarca hace una semana, Rajoy tiene ahora que elegir entre desempeñar el efímero papel de aquel presidente continuista llamado Arias Navarro o convertirse en «mártir» como su predecesor, Carrero Blanco, y en Estados Unidos dan por seguro que no pondrá obstáculos y facilitará que Felipe VI tenga al menos una oportunidad de salvar el trono. En medios diplomáticos se asegura que Washington y Berlín ya han decidido, y también resulta curioso –al menos para mi– que la decisión del monarca de abdicar se produjo nada más finalizar la reunión Bilderbeng 2014, pese a que ésta ya estaba «condimentada» tiempo atrás…
Además, ¿será el futuro referéndum de independencia catalán el «23-F« de Felipe VI?