En el 2013, mientras la crisis llenaba el país de expedientes de regulación de empleo, desahucios, desnutrición infantil y recortes –cosa que evidentemente continua a día de hoy-, las 35 empresas que forman el IBEX declararon haber ganado 19.778 millones de euros, unas cifras que los medios nos han presentado como síntoma de la mejora de la economía.
Logicamente, la idea que se pretende vender es que si estas empresas van bien, a todos nos irá mejor, pero lamentablemente, estos enormes beneficios no contribuyen a mejorar la situación de las millones de personas que sufren la crisis. Según el informe publicado por el Observatorio de Responsabilidad Social Corporativa (RSC), un entramado inmenso de paraísos fiscales hace que estas grandes empresas no contribuyan a las arcas de Hacienda como lo tendrían que hacer.
Así, Andrés Lara, miembro del Observatorio, manifiesta que «33 de las 35 empresas del IBEX tenían presencia en territorios considerados paraísos fiscales […]. Es difícil saber cuánto dinero ha salido de España hacia estos paraísos, pero no resulta descabellado afirmar que, si este dinero hubiera sido tributado, los recortes habrían sido menores. Lo más grave de todo ello, no obstante, es que este comportamiento está avalado por todos los Gobiernos acaecidos en España, que se han preocupado más de exprimir al ciudadano vía impuestos y de recortar ayudas sociales, que de poner en marcha todos los medios necesarios para perseguir el inmenso fraude fiscal«.
El diagnóstico del informe es claro: “Es obvio que la capacidad de las administraciones públicas en desarrollar políticas públicas que busquen garantizar los derechos de las personas requiere de recursos. En la medida que una empresa […] utilice estrategias de ingeniería fiscal para evitar cargas impositivas proporcionales a sus operaciones e ingresos […], no puede asegurarse que su comportamiento con la sociedad, personas e instituciones […] sea responsable”. Según la Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Unión Europea, cerca de un billón de euros se pierde por la evasión y elusión fiscal, es decir, mucho más de todo el PIB reconocido legalmente en España en los años de bonanza…
Ésta es la lista de las empresas que utilizan los paraísos, elaborada por el Observatorio de RSC. Hay que tenerla muy presente cada vez que nos digan: “no hay dinero” y os indicamos 4 sencillas medidas para una fiscalidad justa, por Miguel Ángel Luque Mateo, miembro de Attac y profesor titular de Derecho Financiero y Tributario de la Universidad de Almería:
1) Restablecimiento del impuesto sobre el patrimonio, cuya eliminación fue una de las promesas estrella de las últimas elecciones generales por el PSOE. Este tributo era un mecanismo idóneo para el control tributario, además de que suponía una recaudación de unos 2.000 millones de euros anuales.
2) Reforzamiento del cuerpo de inspectores de la Agencia Tributaria y aumento de las investigaciones a grandes fortunas, empresas del IBEX-35, multinacionales, bancos e instituciones financieras y demás entidades que operan con paraísos fiscales. Según un estudio de la Universidad Pompeu Fabra, por estas vías se dejan de ingresar unos 80.000 millones de euros cada año.
3) Aumento del tipo de gravamen de las SICAV (sociedades usadas por las grandes fortunas para invertir), del ínfimo 1% actual al porcentaje con que se gravan las rentas del ahorro en el IRPF (19-21%) como mínimo.
4) Desaparición del régimen fiscal especial para empresas de alquiler de las entidades de crédito (SOCIMI) creadas para poder arrendar los grandes patrimonios inmobiliarios obtenidos de los embargos y desahucios.
fuente: revista cafeambllet.com