Desde el autónomo modesto que hace la declaración de la renta con ayuda de un amigo asesor y acaba recibiendo cuando tendría que pagar, hasta el patriarca de la Cataluña postfranquista, Jordi Pujol, que se pasó 34 años diciendo aquello de que España le roba dinero a Cataluña –e igual para que no se lo robasen a él, mantenía sus dineros fuera del país–
El comunicado de Pujol sobre su dinero en paraisos fiscales –cifrado en, al menos, 137 millones de euros por la UDEF– es de traca. Nosotros, como sufridos contribuyentes, exigimos que aquellos que tengan dinero fuera para no pagar impuestos, que lo traigan cuanto antes y paguen lo que deba pagarse, igual que hacemos trimestre a trimestre y año a año el resto de honestos ciudadanos. Y somos impacientes porque estamos desesperados.
Aunque el «mea culpa» entonado por Pujol pretende transmitir desconocimiento y descuido –ya que cita que en los últimos 30 años no encontró el momento «adecuado» para regularizar esta herencia-, lo cierto es que los antecedentes de la familia Pujol demuestran una gran habilidad para multiplicar y evadir la fortuna que amasan, porque hace 50 años el padre de Jordi Pujol, Florenci Pujol i Brugat, también fue señalado por desviar dinero a Suiza
Que sabio es el refranero popular con frases como «de casta le viene al galgo«, ¿no creen?
ACTUALIZACIÓN: Algunos medios extranjeros indican cifras de 600 millones de euros