Algunos de Uds. queridos lectores saben que la contabilidad de una empresa, pese a que debe ser un reflejo fiel de la misma, es muy proclive a engatusarnos cual publicidad en sus formas más creativas, aportando una imagen diferente… Es como indicar valores de crecimiento sólo en porcentajes, que, sin las cifras, no aportan nada e incluso tienden al engaño; les pongo un ejemplo real: Si nuestra empresa pasa de 1 a 10 distribuidores, podemos decir sin ambages que nuestra fuerza de ventas ha crecido un 1.000 por cien, mientras que, en el mismo caso pasar de 1000 a 1250 distribuidres indicaría sólo un 25% de crecimiento, aunque en realidad son 25 veces más que el primer caso ¿cierto?
Éstas métricas tan dispares también se pueden aplicar a las finanzas, de hecho la «ingeniería financiera» es muy usada en España y las empresas tecnológicas –como el resto– suelen emplear métodos para «evadir» legalmente el pago de impuestos y tributos. El último ejemplo que me ha llegado a las manos es la archiconocida Twitter y su filial española a la hora de tributar, ya que se factura desde Irlanda los ingresos que se consiguen en nuestro país y, por lo tanto, se reducen drásticamente los impuestos que se pagan aquí, además de que el grueso de la facturación se realiza siempre a otras compañías del grupo. El caso, es que el año pasado Twitter Spain ha declarado unos beneficios netos de 46.772 euros, lo que no es algo precisamente muy creíble, al menos a mí no me lo parece…
Al estar –fiscalmente hablando– la filial española controlada por una empresa irlandesa –en este caso Twitter International Company, propietaria de la primera al 100%– se consigue de forma legal y mediante desvíos que la tributación en nuestro país sea realmente baja y no la que en teoría correspondería a una compañía que, recordemos, a nivel mundial se espera que este 2014 facture nada más y menos que mil trescientos millones de dólares… así pues, ¿Uds. se creen que en España sólo se tenga una cifra de negocio inferior al 1% del total mundial?