El economista Roberto Centeno nos aporta unas dosis de realidad siguiendo su habitual tónica, he aquí algunos apuntes de un articulo suyo publicado hace tan sólo unos días:
El eje central del discurso del Gobierno a día de hoy es que la economía está creciendo y que se está creando empleo. Hace un año era que habían puesto en marcha un nuevo modelo de crecimiento donde las exportaciones eran el motor de la recuperación, una mentira ampliamente difundida por todos los medios y «refrendada» por los principales Servicios de Estudios, que no tienen el menor problema en mentir como bellacos para apoyar todo lo que afirme el poder, sea este Zapatero, Rajoy o el Pato Donald.
El problema es que son tan chapuceros que son incapaces de mentir de forma coherente para que todas las cifras dadas por las diferentes instituciones coincidan lo suficiente para montar un escenario falso pero verosímil.
Para empezar, el motor de las exportaciones que nos iba a sacar de la crisis no sólo se ha evaporado, sino que se ha vuelto del revés; ahora el sector exterior vuelve a ser fuertemente negativo, un hecho que algunos anunciamos desde el principio porque lo que estaba ocurriendo y lo que iba a ocurrir era absolutamente obvio. De momento, lo que tenemos es una aportación al PIB negativa en 0,7 puntos en el segundo trimestre de 2014. Pero como estos tramposos no están dispuestos a reconocer la realidad, han cambiado el discurso sin despeinarse y ahora resulta que es la demanda interna el motor del crecimiento.
¿Y cómo es posible que el consumo privado crezca si la renta disponible se desploma? Podría ser el desahorro, pero sólo lo es en muy escasa medida porque casi ha tocado fondo. También el incremento del crédito al sector privado, pero tampoco, porque se sigue hundiendo en un -5,8%. Y en cuanto al consumo público, las diferencias entre lo que dice la Contabilidad Nacional y lo que afirma Intervención General del Estado –que es quien tiene de verdad los datos– resultan pasmosas. ¿Y entonces qué pasa? Pues que las cifras de Contabilidad Nacional son falsas, como vienen siéndolo desde 2008 cuando según estas España era el único país del mundo que continuaba creciendo y, en consecuencia, no había ninguna crisis. ¡Y hasta jugábamos en la Champions League según el indigente mental!
En cuanto al empleo, el asunto es más sangrante aún si cabe; «La situación de empleo ha dado un giro de 180º«, dice Rajoy muy ufano, y vaya si lo ha dado: España camina hacia el tercermundismo laboral, hacia la precariedad del empleo y hacia los salarios de miseria a toda máquina. El número de horas trabajadas desciende en decenas de millones, mientras que los empleos crecen en cientos de miles según Rajoy y sus secuaces, o en decenas de miles según la realidad. Pero ¿a cambio de qué? A cambio de sustituir trabajos dignos de 40 horas semanales por trabajos indignos –cuando no ilegales– de 10 horas o menos a la semana. Nunca antes se había burlado tanto la legislación laboral en España y los derechos de los trabajadores.
NOTA: Aunque mi intención ha sido mostrarles lo más destacado de su exposición, si lo desean pueden leer su articulo completo en el siguiente enlace –y no dejen de leer los comentarios de sus lectores, también muy jugosos–… La salida de la crisis es una gigantesca patraña