Dentro de su habitat natural, en una zona de monte cualquiera, se localiza alguna zona sin matorrales y se esparce generosamente algo de comida por el terreno. Cuando los jabalís lo descubren, ellos van a comer allí todos los días, y Ud. diariamente le va reponiendo la comida.
Una vez acostumbrados, se construye una cerca en uno de los lados del sitio y les sigue poniendo alimento. Por unos días van a desconfiar, pero después los jabalís terminarán por volver… entonces se hace otra cerca a continuación de la anterior, y les sigue poniendo comida hasta que dejen de dudar y regresan a comer. Y así sucesivamente, hasta que casi cierra los cuatro lados y solo deja una abertura para un portón. Ya para entonces se han acostumbrado a la comida fácil, le han perdido el miedo a los cercos, y entran y salen casi con total naturalidad.
Entonces Ud. va y coloca el portón, lo deja abierto y sigue poniéndoles comida, hasta el día en que vamos al «corral«, nos encontramos la piara comiendo y le cerramos la puerta. Al principio empiezan a correr en círculos como locos, pero ya están sometidos. Muy pronto se tranquilizan y vuelven al alimento gratis que ya se olvidaron de buscar por si mismos, aceptando la esclavitud
¿Uds. no se dan cuenta que todos nuestros gobiernos populares y demagógicos proceden de la misma manera? … que Dios ayude a los que se quedarán dentro cuando cierren el portón.
(texto original por Rubén A. Gonzalez)