Nuestro más sentido pesar a sus inversores como siempre «los paganinis» de las aventuras bursátiles de empresas que a lo mejor nunca debieron salir a cotizar: Descapitalizarse un 90% en cinco meses no hay cuerpo o mente que lo resista si se está dentro. Si IAG le quita la venta de billetes el valor de la firma ya me diréis cual es.