Dicha expresión se utiliza cuando alguien dice o hace una cosa y al cabo de un tiempo esa persona cambia de opinión y argumenta que eso es lo que dijo o hecho desde un principio; es decir, una persona niega que haya dicho algo en primer lugar y luego rectifica y dice –o hace– otra cosa bien distinta.
Aquí tienen un ejemplo en vídeo –que, por cierto, ya tiene dos años– de dicha expresión, o quizás sólo es un ejemplo más de Alzheimer político, juzguen Uds. mismos.