Efectivamente, una es pedir que se luche contra el fraude fiscal y el trabajo «en negro» de miles de obreros y pymes, y otra muy distinta tener bienes millonarios «en B» mayúscula.
Porque existen al menos 32.000 españoles de linaje empresarial con fondos en Suiza de tal rancio abolengo que hasta el propio ministro Montoro se ha sorprendido de que tanto empresaurio de postín tuviese activos allén de nuestras fronteras sin declarar; si bien es cierto que la magnitud de los nombres que han aflorado con ésta ilegalidad está bajo secreto de sumario, Montoro pretende hacerlos públicos más pronto que tarde… Quiere, según palabras textuales, «ser ejemplarizante«, puesto que estima que ya está bien de recibir «lecciones de pecadores«, refiriendose sin duda al informe que el Consejo Empresarial para la Competitivdad (CEC) –que agrupa a las 18 principales empresas del país– presentó hace unos días y en el que se daban las recetas para crear millones de puestos de empleo, cargando sobre las espaldas de millones de trabajadores españoles «el fondo del problema«…
El run run ya ha llegado a las inmediaciones de los señores del Ibex 35, que temen ver sus ilustres linajes manchados por ser considerados malos contribuyentes, e incluso más de uno ha llamado ya a Hacienda para detener el golpe y evitar que su apellido salga a la luz…
Fuente: elconfidencial