Se trata de la nueva legislación del IVA que empieza a aplicarse el próximo 1 de Enero de 2015 para toda la Unión Europea y que afectará –más aún– a los «emprendedores«, como no… aunque dicha normativa se planteó para evitar que muchas grandes empresas –tales como Amazon, Apple o Google– facturen sus productos virtuales a toda Europa desde Luxemburgo pagando sólo un 3% de IVA, pero las élites extractivas que nos gobiernan, en lugar de ir a por estas empresas gigantes o a por los estados miembro que juegan con dichas reglas fiscales injustas y son en la práctica paraísos fiscales, van a por todas las pequeñas empresas de la economía digital.
Alguien debería explicarles que la igualdad de condiciones no es lo mismo que la igualdad de oportunidades. Son cosas muy diferentes. En la práctica eso significa que, si no quieres ser un defraudador y arriesgarte a multas importantes en toda Europa, a partir del uno de enero, todo el que venda servicios digitales deberá:
1.- Identificar a clientes y distinguir entre clientes particulares y empresas –esto ya era así antes-.
2.- Identificar el país de residencia del comprador usando al menos dos métodos y «guardándolo» 10 años.
3.- Encargarse de cobrar el IVA del país del comprador, distinguiendo todos los casos posibles.
4.- Hacer la factura con el formato y requisitos apropiados para cada país, acorde a su legislación.
5.- Declarar y pagar el IVA en ese país.
En la práctica, es casi imposible que una micro-pyme pueda cumplir apropiadamente con todo.
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