La corrupción y la financiación irregular de los partidos políticos en España explica la plutocracia que vivimos en las llamadas democracias occidentales. Bernard Shaw afirma “la plutocracia, después de haber destruido el poder real por la fuerza bruta con disfraz de democracia, ha comprobado y reducido a la nada esta democracia. El dinero es el que habla, el que imprime, el que radia, el que reina, y los reyes, lo mismo que los jefes socialistas, tienen que acatar sus decretos y aún, por extraña paradoja, que suministrar los fondos para sus empresas y garantizar sus utilidades. Ya no se compra a la democracia: se la embauca.”
El poder económico financia partidos políticos y medios de comunicación con el fin de obtener réditos en cualquiera de las burbujas que los políticos de gobierno impulsan: inmobiliaria, colapso de las cajas de ahorro, energías renovables y la burbuja de las infraestructuras innecesarias